La piel del rostro está expuesta diariamente a contaminación, calefacciones, aire acondicionado, humos, maquillaje, afeitados. Además, la piel también genera suciedad y junto a la mala alimentación, algunas medicaciones, el tabaco, la falta de hidratación o no dormir lo suficiente, puede contribuir en nuestro aspecto y salud de nuestra piel.
La limpieza facial nos ayuda a eliminar cualquier tipo de impureza de la piel y a hidratarla en profundidad para conseguir la renovación celular que necesita nuestro rostro.
Este tratamiento es recomendable tanto para las pieles jóvenes a las que les preocupa el poro dilatado y tienen impurezas en la piel, como para aquellas personas que deban preparar la piel para tratamientos posteriores.
Por eso tenemos un amplio abanico de posibilidades para diferentes tipos de pieles
- Piel deshidratada
- Piel apagada
- Piel sensible
- Piel muy seca
- Piel Mixta grasa
Y contamos también con varios tratamientos anti edad dependiendo del estado en el que se encuentre la piel.